Jornadas de sensibilización sobre Lenguaje Claro y su relevancia

Con la importancia de la concientización e implementación de lenguaje claro como eje central, se busca acercar la comunicación judicial a la ciudadanía e incorporar elecciones gramaticales, discursivas y de diseño que favorezcan a la comprensión del discurso jurídico
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Los pasados 28 de abril y 5 de mayo se llevaron a cabo las Jornadas de sensibilización sobre el lenguaje claro como pilar del derecho a comprender, organizadas por la Secretaría de Coordinación de Políticas Judiciales del Consejo de la Magistratura de la CABA a cargo de Gisela Candarle

Dichas jornadas se realizaron en forma virtual a través del canal de YouTube del Centro de Formación Judicial y tuvieron como objetivos centrales brindar conocimiento sobre la distinción del lenguaje claro de otros enfoques que buscan acercar la comunicación jurídica a la ciudadanía y la incorporación de elecciones gramaticales, discursivas y de diseño que favorezcan a la comprensión del discurso en materia jurídica.

La primera parte de estas capacitaciones estuvo a cargo de Sebastián Aduriz, especialista en escritura institucional contemporánea, quien desarrollo diferentes ejes y temáticas al respecto. En primer lugar, destacó la importancia de colocar al destinatario en el centro asegurando: “El destinatario manda, la clave es escribir no con las palabras propias sino con las entendibles para el destinatario”. A su vez también señaló la importancia de la organización del contenido con “párrafos equilibrados” por un lado y la simplificación de la prosa por otro, para lo cual ejemplificó sugiriendo: “Cuando terminen de escribir lean y saquen las palabras que vean que sobran ganando así en calidad”. Para una mejor comprensión esbozó una comparación muy gráfica en donde “el texto vendría a representar una casa, los párrafos las habitaciones y las oraciones las paredes”.

En otra parte de su intervención, señaló: “No se deben llevar estructuras de escritura a otros ámbitos que no corresponden provocando que el lector no encuentre rápido lo que necesita”. Asimismo, indicó que en la actualidadlos especialistas prefieren un lenguaje claro antes que el estrictamente técnico”.

Aduriz también señalo que escribir bien no solo tiene que ver con lo gramatical y ortográfico, apuntando a que lenguaje claro va más allá del estilo: “Es un tema de arquitectura y organización y si no se esta tan pegado a las costumbres y tradiciones que no tienen en cuenta al lector”.

Para finalizar con sus conceptos, Aduriz remarcó: “Sería un gran beneficio si desde las esferas públicas consoliden una forma de comunicación con la ciudadanía de forma que se entienda y a su vez sería muy importante para la eficacia en la gestión”.

Como cierre de la primera jornada, Candarle destacó la importancia de este tipo de actividades y señaló: “En la Ciudad ya hay magistrados que hace unos años están empleando lenguaje claro poniendo al ciudadano en el centro de la comunicación”. En ese sentido destacó: “Se está trabajando con capacitaciones específicas acordes a las necesidades observadas para seguir y profundizar este camino”.

Continuando con la segunda jornada de esta capacitación, fue el turno de Sebastián Scioscioli, para quien el lenguaje claro se trata de comunicar la información de manera que no se requiera una capacitación en la materia correspondiente para comprenderla, sin quitarle esto importancia u omitir contenido de lo que se quiere informar. En ese sentido afirmó: “La comunicación está en lenguaje claro cuando expresa información de manera sencilla de comprender para quienes la reciben.” 

Asimismo, Scioscioli hizo referencia a que el lenguaje claro fortalece la democracia ya que acerca a la gente a las decisiones que se toman y que la profundización y capacitación son formas de llevar adelante la implementación del lenguaje claro en la vida de una sociedad, asegurando que “se requiere una presupuestación y una capacitación para que realmente el lenguaje claro tenga una relevancia”.

En otro orden, Scioscioli recordó que a nivel mundial los inicios e implementaciones del lenguaje claro se dieron en países como Suecia desde 1960, y la inquietud por esta temática en Inglaterra y Estados Unidos surgió a fines de la década del 1970.

Por último, fue el turno de Mariana Bozetti, profesora en letras y especialista en lingüística forense, quien considera que una comunicación está en lenguaje claro si la lengua, la estructura y el diseño son tan claros que el público al que está destinada puede encontrar fácilmente lo que necesita, comprende lo que encuentra y usa esa información.

Por otro lado, Bozetti diferenció lenguaje claro de lectura fácil asegurando: “Lenguaje claro no es lo mismo que la lectura fácil, tenemos que distinguirlo en los aspectos de las personas a las que se dirige, el ámbito de aplicación y las versiones de los documentos que generan”.

Ante las variadas críticas que recibe el lenguaje claro, Bozetti manifestó: “El lenguaje claro no modifica la información del documento, no es una versión resumida. No nivela hacia abajo porque no hay un arriba y un abajo, no es que una persona formada está por encima de una que tuvo menos formación”.

A modo de conclusión, Bozetti remarcó: “El lenguaje claro es derecho y es obligación al mismo tiempo. El fortalecimiento de ese derecho necesita proyectos integrales y esto implica tiempo dinero y esfuerzo conjunto de personas y organismos”.

Cerrando las jornadas, Candarle destacó: “Para nosotros como Consejo de la Magistratura es muy importante seguir profundizando en estas capacitaciones. El año pasado se aprobó el plan integral de lenguaje claro. Con datos y profundización se pueden generar buenas políticas públicas. Esta jornada, junto con la del jueves pasado, para nosotros fueron muy enriquecedoras y relevantes.”

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