El miércoles pasado, el consejero y presidente de la Comisión de Transferencia del Poder Judicial de la Nación y Ministerio Público de la Nación a la CABA, Gonzalo Rua, realizó un encuentro con la jueza nacional de Ejecución Penal, presidenta de la Asociación Argentina de Justicia de Ejecución Penal y secretaria de la Asociación Argentina de Justicia Terapéutica, María Jimena Monsalve mediante la plataforma virtual Webex para intercambiar ideas sobre la situación actual de la justicia de ejecución en el marco del futuro traspaso de competencias penales.
Monsalve destacó el arduo trabajo que tiene su fuero, señaló que los juzgados nacionales de Ejecución Penal reciben causas de 110 órganos jurisdiccionales
distintos, circunstancia que resulta bastante difícil dado que esas dependencias remiten a sólo cinco juzgados. Durante la conversación se informó sobre la última modificación a la Ley N° 24.660 de Ejecución de la Pena Privativa de la Libertad de 2017, cuyo impacto repercutió de manera directa en la labor de dichos tribunales e implicó un aumento considerable de la carga de trabajo.
La jueza realizó un exhaustivo informe sobre la situación del juzgado que tiene a cargo y señaló que tiene 4.500 causas aproximadamente, todas activas y que de ellas hay un lote significativo que se mantendra activo durante un tiempo prolongado. Monsalve afirmó que la “ejecución es el tiempo más prolongado en el que la persona pasa su condena, así que eso es para tener en cuenta” y se comprometió a compartir con la Unidad Consejero Gonzalo Rua el informe actualizado sobre el que está trabajando.
Gonzalo Rua sostuvo la importancia del informe que realiza la jueza Monsalve y afirmó: “en la Ciudad el 1 de enero de 2019 ya asumimos todas las competencias nuevas, entonces saber cuántas causas les ingresaron en todo el año 2019 es lo que nos permitirá a nosotros saber qué es lo que va a pasar cuando se transfieran todas las competencias, saber cuánto recibiríamos en todo el año. Eso sería un gran dato”. En virtud de ello, la magistrada se comprometió a remitir sendos informes y manifestó su predisposición para trabajar en todo lo necesario como aporte a la Justicia de la Ciudad.
Monsalve informó la existencia de los equipos interdisciplinarios de ejecución penal, los cuales constituyen “una herramienta recomendable si tienen la posibilidad realmente de empezar de cero en Ciudad, hoy la ejecución moderna trabaja con interdisciplina porque son todas cuestiones que se relacionan con la conducta, que no alcanza solamente con saber del encuadre legal” . Asimismo, se abordó la temática relacionada con el Programa de Justicia Terapéutica, que es voluntario y no obligatorio. Contó que surgió de observar la necesidad de cambiar algunas prácticas dado que existen personas que no se encuentran en condiciones de cumplir reglas de conducta por estado de consumo severo de estupefacientes, teniendo en cuenta que la mayoría de los casos que se reciben son de policonsumo. Al respecto, concluyó que el delito es un fenómeno multifactorial que todos saben, lo estudian y repiten en la facultad, pero no se asume que la respuesta también tiene que ser multisectorial.
Para finalizar, María Jimena Monsalve reflexionó “la Ciudad necesita tener su ejecución fuerte, parte de lo discursivo tiene que cambiar por una justicia más joven porque la ejecución quedó muy relegada por una cuestión histórica. Si se abordan los problemas con seriedad podríamos vivir todos mucho mejor. Pero hay que saber dónde hay que poner la energía y los esfuerzos” y el consejero Gonzalo Rua cerró el encuentro señalando que el traspaso es inevitable, que tarde o temprano va a ocurrir, es por ello que resulta vital en estas instancias recopilar toda la información posible para poder diseñar políticas públicas exitosas y adecuadas.
